No obstante, en la
evolución de la oncogénesis, se han descubierto relaciones directas entre
determinados virus y la probabilidad de desarrollar un determinado tipo de cáncer.
A día de hoy se sabe que algunos tipos de cáncer son hereditarios
a causa de virus cuya genética posee genes en donde su expresión altera la
proliferación celular normal.
Existen dos clases de genes que pueden inducir a una expresión
génica anormal y por consiguiente una neoplasia que puede derivar en cáncer.
a) Genes que estimulan el crecimiento celular y que están
sobre estimulados. Su mutación es dominante. (oncogén)
b) Genes que inhiben el crecimiento celular y son
desactivados, causando así una proliferación anormal de las células. (antioncogen).
Muchos virus tienen una de las dos clases de genes, por lo
que al integrar su genoma sobre la célula huesped, sus genes actúan estimulando
una respuesta de proliferación celular descontrolada o inhibiendo el
antioncogen del genoma de la célula huesped,
induciendo así a una neoplasia.
EVOLUCIÓN DE DE LA TEORÍA VIRUS-CÁNCER
El biólogo John Bitner fue el primer científico que consideró
la posibilidad de que un virus indujera un cáncer tras descubrir en un ratón
con cáncer de mama, que éste había sido producido por un retrovirus (ARN virus).
Posteriormente este virus se llamó virus del cáncer de mama en ratones (VCMR)
pero a consecuencia de los resultados negativos de este virus en sujetos con cáncer
de mama, no puede afirmarse que éste sea el agente causal de esta patología.
Se han evidenciado en modelos experimentales determinados
tipos de cáncer causados por virus ARN ó retrovirus, (hecho descubierto en
1979) pero en modelos humanos no se ha podido comprobar con suficiente
exactitud por la implicación ética de inocular a un sujeto humano con un virus
para comprobar la evolución clínica
evidenciando o no, una posible derivación en algún tipo de cáncer.
TIPOS DE VIRUS TUMORALES
Atendiendo a la estructura molecular de cada tipo de virus,
pueden ser clasificados como virus tumorales de ADN y virus tumorales de ARN ó
retrovirus.
VIRUS TUMORALES DE ADN
Estos virus se pueden manifestar de dos maneras: en células permisivas o células no
permisivas.
Las células permisivas,
el genoma viral es expresado en su totalidad, lo que conlleva uan replicación virica y la
consecuente muerte celular.
Por otra parte, las células no permisivas integran
aleatoriamente en los cromosomas de la célula huesped, el ADN viral, siendo
expresado solamente una parte de su genoma.
Al ser parcialmente expresado el genoma viral, determinadas
proteínas como las estructurales no son expresadas, lo que disminuye la
probabilidad de adquirir algún tipo de neoplasia inducida por virus en células
no permisivas.
DE PROTONCOGEN A ONCOGEN
Los protoncogenes son un conjunto de genes que actúan
estimulando la división y el crecimiento celular así como la codificación de
unas proteínas llamadas factores de transcripción que regulan la transcripción
del ADN (de ahí su nombre), favoreciendo la expresión de otros genes para la
regulación del ciclo celular.
Cuando un protoncogen
muta o expresa incorrectamente los factores de transcripción, necesarios
para el mantenimiento del ciclo celular, suele favorecer el crecimiento de células
anormales, pudiendo derivar en alguna forma de cáncer. El gen más conocido por
aparecer en la mayoría de tumores humanos es el protooncogén RAS.
Cuando esto sucede, el protooncogen pasa a ser llamado
oncogen que literalmente significa "gen que causa cáncer".
GENES DE SUPRESIÓN TUMORAL
También llamado anti-oncogen, son un conjunto de genes que disminuyen la
probabilidad de que se altere la normal proliferación celular para inducción de
un neoplasma.
Actúan parando el avance del ciclo celular como respuesta a
una alteración en el ADN producida por una agresión. Cuando alguno de estos genes
resulta dañado por algún tipo de agente mutagénico, el ciclo celular es incapaz de realizar una
apoptosis y por ende de pasar a un
estado quiescente, (a causa de la gravedad del daño en el ADN) incrementando exponencialmente
el número de mutaciones de los
anti-oncogenes.
Uno de los anti-oncogenes más implicados en la oncogénesis
es el llamado P-53.
Este gen expresa unas proteínas (son factores de transcripción)
que regulan diversos componentes control de daños en el ADN actuando en una
relación directamente proporcional al daño presente en el ADN, deteniendo así la replicación del mismo.
Los virus puede provocar una mutación que alteren P-53 de
manera que sus proteínas no puedan unirse a los sitios específicos del ADN
dañado, incrementando así la probabilidad de cáncer.
Una de las principales estrategias en terapia génica contra
el cáncer consiste en añadir el gen P-53 a células cancerosas in vivo para
inducir éstas a apoptosis, impidiendo así su proliferación celular
descontrolada (tumor). Por suerte los progresos aunque lentos, son positivos
con la salvedad de aquellos cánceres en estadios muy avanzados, donde se
precisan grandes cantidades de virus con P-53 sanos.
Autor: F.Borja Oriol
Autor: F.Borja Oriol